10 de noviembre de 2010

Madre Demencia

¿A quienes llaman locos? ¿A los pensadores? ¿A los revolucionarios? ¿O simplemente a todo ser humano que se niegue a ceder ante la monotonía y los estereotipos en los que quieren clasificar a la sociedad?

Un humano joven debe ser rebelde, estúpido, inmaduro y falto de cultura. De otra forma, se le otorga automáticamente la etiqueta de "Loco", "Rarito".

¿A que carajo le tienen tanto miedo? La humanidad comparte una repugnante fobia hacia el conocimiento; y un odio aprendido contra los que quieren tenderles la mano para sobresalir. Cada vez que alguien tiene una idea, los protocolos establecen que debe ser eliminada. Los poemas y los trovadores no alimentan al sistema, por lo tanto, son exiliados, marginados, engendros que deben ser aislados y tomados por bestias.

Nos creen peligrosos. Nos clasifican de forma estúpida. Lo bello de la humanidad es la caótica colección de formas de percibir el universo. Pero estamos perdiéndolo todo... El sistema nos vende telenovelas de mierda con prototipos sociales que hemos de asumir para poder ser distribuidos en estratos que no hacen más que limitar el progreso del humano como ente pensante, y no cómo un jodido número en los ordenadores del I.N.E.G.I

Y no les queda más que mirarnos con un odio que grita "Aléjate de mí, actor asqueroso. No quiero saber que tengo sentimientos" Si tan solo dieran un vistazo al mundo detrás de las lágrimas puras... Pero no se puede hacer nada. Ya son demasiados...

"Mi abuelo no le temía a nada más que a una cosa: Los pendejos. Un día se me ocurrió preguntarle por qué y me respondió: Por que son muchos" -Facundo Cabral